LA REALIDAD SOCIAL DEMANDA UN MINISTERIO DE LA FAMILIA
Todas
las estadísticas realizadas sobre violencia contra la mujer hasta el año 2016,
elaboradas por las diferentes instituciones y organismos del Estado (MP, INEI,
MIMP), arrojan que el 95% de los casos reportados como feminicidio e intento de
feminicidio se han dado dentro de las relaciones familiares; es decir, el
agresor es el esposo, conviviente, ex conviviente, padre, hermano, etc.
Asimismo, se evidencia que el 60% de estos hechos, se realizaron dentro del
hogar familiar.
Pese
a que la mayoría de casos de maltrato tiene por víctimas a las mujeres, cada
vez son más los hombres que se animan a denunciar a sus agresoras (esposa,
conviviente o pareja). Según las cifras del propio Ministerio de la Mujer, se
atiende un promedio de 455 casos mensuales de violencia contra varones. En solo
el primer trimestre del presente año, se han reportado 2,882 casos a nivel
nacional, la tendencia es que siga aumentando.
También
es preciso señalar que, según el jefe del INEI, se estimó que el año 2015
teníamos una población total de 31.151.600 habitantes en Perú, de la cual
10.435.400 estaba conformada por niñas, niños y adolescentes. De todos estos
menores, el 73,8% sufrió violencia en su casa en el mismo año, conforme lo
constató la Encuesta Nacional sobre Relaciones Sociales (ENARES 2015). Por
último, se sabe que la mayoría de agresiones cometidas contra adultos mayores
ocurrió en el plano doméstico y tuvo a los hijos y nietos como los principales
maltratadores.
Entonces,
al corroborar que la violencia es generalizada y no sólo contra un miembro o
grupo vulnerable, la solución está a la vista: FORTALEZCAMOS LA FAMILIA.
Efectivamente,
necesitamos que el Estado cambie su enfoque, voltee la mirada hacia la familia,
e implemente políticas públicas orientadas a fortalecerla y protegerla. Es por
ello, que en lugar de mantener un Ministerio de la Mujer, obstinado en promover
el enfoque de género -el cual promueve un antagonismo social entre hombres y
mujeres, viendo a los primeros como el malvado opresor a derrocar y a la
segunda como la víctima a quien hay que empoderar- es vital la creación del
Ministerio de la Familia, quien bajo un enfoque familiar, implemente políticas públicas
orientadas a defender y proteger a la niñez, la promoción del matrimonio, el
fortalecimiento de los lazos familiares, el cuidado y atención especial del
adulto mayor, y la erradicación de toda forma de violencia familiar en su
conjunto.
Excelente propuesta, esperemos que el gobierno central defina su politica en este ambito, al corto, mediano y largo plazo, que este dentro de los objetivos nacionales y haga los cambios necesarios....
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