AGUANTA TU COCHE, CON EL MATRIMONIO NO TE METAS!
El matrimonio tal como lo conocemos hoy, no es una institución inminentemente religiosa, y prueba de ello es que aquí en nuestro país no te exigen tener una religión para casarte legalmente. Como bien dice el artículo 4° de nuestra Constitución, el Estado RECONOCE (no crea) el matrimonio como INSTITUCIÓN NATURAL, sin otorgarle ningún carácter religioso. Ello es así porque el matrimonio antecede al Estado y antecede a cualquier religión. Por ello, es que el Estado no tiene ninguna facultad de modificarlo, suprimirlo o restringirlo, porque no es algo que éste se haya inventado como para tener ese derecho. Si creemos lo contrario, entonces implícitamente estaríamos aceptando un intervencionismo estatal (estatismo) es la vida privada de las personas, algo que estoy seguro que ningún liberal estaría de acuerdo. La única razón por la cual el Estado regula y promueve la institución del matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer (principalmente a través del código civil), es por